Contemplando la enfermedad – Parte 8a – Ideación religiosa – 17 de septiembre de 2018

La fe puede ser una cosa maravillosa y también puede ser peligrosa. Escribiré más sobre el poder de la fe con respecto al manejo de la enfermedad. Por ahora, me gustaría detenerme brevemente aquí y hablar de ideación religiosa dañina, un término que se usa frecuentemente entre los capellanes cuando trabajan con pacientes y familias que creen en algo que es perjudicial para sus vidas y es contrario al consejo de sus proveedores médicos.

Al ser budistas de Nichiren, cantamos el Odaimoku, Namu Myoho Renge Kyo, y creemos en el poder de esa frase en nuestras vidas. Aunque no es un conjuro mágico. Incluso Nichiren solo atribuyó los años adicionales de su vida materna a los consejos médicos apropiados de Shijo Kingo y su propia fe y práctica del Sutra del Loto. Esta es una declaración alentadora del fundador de nuestra escuela de budismo, que con el asesoramiento, la atención y el tratamiento médicos adecuados, junto con una fe firme, pudo prolongar la vida de su madre por siete años.

Él no pudo evitar su muerte final y no conozco ningún caso en el que siquiera sospechara que sería capaz de hacerlo. Incluso con el poder del Odaimoku, no dudaba de que moriría en la isla de Sado o de que no sucumbiría a los rigores de la vida en el monte Minobu. Siempre fue franco al hablar de las dificultades y la lucha de la vida, y podríamos decir que era el creyente más ferviente y el practicante del Sutra del Loto.

No creo que haya sido por dudar de los beneficios de invocar el Odaimoku, ya que se dio cuenta de que tener la vida como un ser humano en última instancia significaría la decadencia y la muerte del cuerpo. El Odaimoku no es una frase mágica destinada a reemplazar la vida hábil y los medios hábiles para cuidar este cuerpo frágil.

Vivir es morir.

Escuchar a alguien decir cosas como todo lo que tiene que hacer es invocar y tener fe y podra superar cualquier cosa no siempre es algo útil que ofrecer. Hay algunas enfermedades, algunos karmas que quizás no podamos superar, que quizás lo único que podemos hacer es minimizar, mitigar o disminuir.

Cuando ofrecemos tales consejos, lo que no consideramos es que si una persona no puede eliminar o curar una enfermedad o superar una situación como podríamos esperar, entonces la sometemos a una posible culpa sobre su propia autoestima o su propia fe. Esto puede llevar a alguien a pensar que no tienen fe cuando, de hecho, la tienen.

Simplemente no sabemos cuál es la trayectoria de la vida de una persona. Podemos ser el mejor apoyo cuando podemos estar presentes para ellos, ser conscientes de su sufrimiento, aceptar caminar con ellos en una capacidad de no juzgar como un amigo que estará con ellos sin importar lo que pase. No es incorrecto animar a la gente, aunque no siempre es útil expresar el aliento en términos de fe o la posibilidad de que de alguna manera hayan fallado a sí mismos o le hayan fallado a usted o hayan fallado en su fe.
He estado con pacientes cuya enfermedad se ha visto agravada por el hecho de haber hecho algo mal o que su fe no es lo suficientemente buena o que han recibido algún tipo de castigo divino. Estos sentimientos tienen un fuerte impacto negativo en la curación que los proveedores de atención médica están ofreciendo.

Escribiré más sobre el poder de la fe y creo que afecta la salud de una persona de manera tanto negativa como positiva. Nuestra fe en el Sutra del Loto y nuestra invocación del Odaimoku armonizan nuestra vida con las verdades del universo. La verdad de que todos los seres sintientes son iguales y tienen el mismo potencial para manifestar a Buda en sus vidas de acuerdo con su forma de vida, su poder, su naturaleza, etc., a través de los Diez Aspectos o Diez Cualidades. Como seres sensibles que habitan una forma de vida material, todos estamos igualmente sujetos al ciclo de nacimiento, crecimiento, vejez, enfermedad, decadencia y muerte. Como co-participantes en este milagro de la vida y la muerte, nosotros como Buda podemos ser muy conscientes de que todos los seres, incluidos nosotros mismos, tenemos este potencial de sufrimiento y nuestra fe puede guiarnos y capacitarnos para guiar a otros en cómo eliminar el sufrimiento, aunque no eliminemos el dolor y la pérdida.

Traducido por Gonzalo Peña con el permiso de Ryusho Jeffus

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About Ryusho 龍昇

Nichiren Shu Buddhist priest. My home temple is Myosho-ji, Wonderful Voice Temple, in Charlotte, NC. You may visit the temple’s web page by going to http://www.myoshoji.org. I am also training at Carolinas Medical Center as a Chaplain intern. It is my hope that I eventually become a Board Certified Chaplain. Currently I am also taking healing touch classes leading to become a certified Healing Touch Practitioner. I do volunteer work with the Regional AIDS Interfaith Network (you may learn more about them by following the link) caring for individuals who are HIV+ or who have AIDS/SIDA.

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